Una de las ventajas que nos ofrece el dotar de inteligencia con KNX a nuestra vivienda, casa rural, hotel,... es la de disponer de un sistema de riego inteligente mediante la aplicación de lógica sobre sus funciones. Lo más simple y “tonto” es gestionar el riego mediante un programador diario o semanal, el cual activará el riego de forma automática en las horas y días programados.

Una de las virtudes de KNX es la posibilidad de parametrizar y configurar casi cualquier comportamiento de la instalación eléctrica, en el caso que quiero comentar hoy, se trata de la iluminación exterior en combinación con el sistema de seguridad perimetral.